ESPACIOS DE JUEGO
¿cómo y por qué?
Espacios, como su nombre indica, para jugar. Donde se aúnan distintos tipos y cualidades del juego: sensoriales, motrices, de habilidad, de juego dramático, de riesgo, musicales, de creatividad. Donde caben muchas personas, ya que hay lugares pensados y dirigidos para edades muy diferentes, desde los bebés hasta los 11 o 12 años.
En ellos todo fluye a través del juego posibilitando relaciones entre los propios niños y niñas o entre niños y adultos, fomentando actitudes de cooperación, momentos y lugares para el disfrute individual, pequeños riesgos o retos personales que los chavales se proponen al iniciar su juego, manipulación de materiales nuevos o conocidos en dimensiones poco habituales para los niños, nuevas emociones asociadas al placer de experimentar, sentir, escuchar, probar y desplazarse.
Y sobre todo, son espacios donde hay una atmósfera de empatía, donde todo sucede con un mismo fin y se respira un ambiente lúdico y risueño entre padres, chavales y personajes.
Cada uno de ellos cuenta con diferentes zonas. Cada proyecto se hace a medida de cada ciudad en función del espacio y el presupuesto.
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